Tener un bebé es maravilloso, pero conocer posibles riesgos y problemas lo mantendrán a salvo y a nosotros con menos preocupaciones. Desde el blog de La Cestita del Bebe en esta ocasión vamos a ver cuándo preocuparnos por el exceso de saliva.
¿Te preocupa el babeo excesivo de tu bebé? ¿Cuándo se considera normal que un niño tenga mucha saliva? ¿En qué circunstancias debería preocuparse o incluso consultar a un médico? Las muselinas suelen ser de mucha ayuda en estas circunstancias.
Aunque el babeo de los bebés es algo que a los padres nos resulta más emocionante, a veces los bebés producen tanta saliva que parece que es demasiada para todos nosotros. Los bebés suelen babear mientras duermen, después de comer o durante la dentición. Pero en otras situaciones especiales, puede ser una señal de alerta. Si nota mucha saliva en la boca de su hijo, más de lo habitual u otros síntomas, es importante estar lo suficientemente consciente como para saber cuándo actuar.
Mirar furtivamente puede tener diferentes significados. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre las sibilancias en bebés de diferentes edades, las causas y consecuencias del babeo y qué deben hacer los padres ante esta situación.
¿Es normal que mi bebé tenga demasiada saliva?
Como ya hemos comentado, es normal que los bebés babeen mucho. El cuerpo de un niño es muy inteligente y se adapta a cada etapa de desarrollo. Cuando un bebé es amamantado exclusivamente, la producción de saliva es mucho menor. El crecimiento comienza sólo unas pocas semanas después del nacimiento. Como padres, nos sorprende mucho la activación repentina de las glándulas salivales en bebés alrededor de los 4 meses de edad. Su bebé inmediatamente comienza a sonrojarse profusamente y, como aún no sabe tragar, le sale saliva de la boca.
Hasta que el niño se acostumbre a tragar saliva correctamente, ésta seguirá saliendo. Cada niño aprende a su propio ritmo, por lo que algunos suelen tardar un poco más que otros. No te alarmes si ves a tu bebé babear todos los días. El babeo frecuente es parte de su desarrollo y desaparecerá por sí solo en unas pocas semanas. funciones de la saliva.
La saliva de un bebé de 4-5 meses tiene varias funciones muy importantes:
• Mantenga la boca del bebé húmeda.
• Hidrata y suaviza los alimentos sólidos.
• Facilita la ingesta de alimentos.
• Retire cualquier partícula de comida restante de su boca.
• Protege los dientes y las encías del bebé creando un nivel de pH suficiente para prevenir el crecimiento excesivo de bacterias.
Por tanto, es muy buena señal que el bebé empiece a sonrojarse en este momento. En concreto, la glándula parótida, la glándula más grande e importante, es la primera que se activa, desencadenando el proceso de maduración del resto de glándulas salivales.
¿Por qué mi bebé babea mucho?
No hay nada más lindo que ver a un bebé babear. A veces incluso hacía burbujas con la boca y escupía. ¡Los viejos perseveramos cuando lo vemos!
Ya sea que se trate de un proceso normal o de un babeo excesivo, es necesario saber cómo identificar la causa fundamental del babeo excesivo de su bebé. Veamos los más comunes:
Proceso de tragar
Cuando el bebé comienza a tragar y a segregar grandes cantidades de saliva, lo más probable es que empiece a consumir alimentos sólidos. Las glándulas salivales se están preparando para esta etapa cuando los bebés comienzan a comer alimentos sólidos.
Aunque su bebé produce la mayor cantidad de saliva cuando come, es posible que babee durante el día como parte de su mecanismo de deglución. Antes de que tu pequeño aprenda a tragar, suele utilizar la lengua para eliminar el exceso de saliva que obstruye su boca.
La erupción dental
Existe un falso mito de que la dentición está asociada con una mayor producción de saliva. De hecho, estos dos hitos ocurrieron más o menos simultáneamente, con aproximadamente 4 meses de diferencia. Sin embargo, no están completamente relacionados.
De hecho, lo que ocurre es que cuando el bebé empieza a controlar la deglución de saliva, los molares se caen repentinamente. Entre los 6 y 12 meses se inicia un proceso llamado “deglución madura”, ajustándose paulatinamente a la posición final de los dientes.
Maloclusión de los dientes
Si los dientes no están correctamente colocados en la boca, puede ocurrir algo inusual: la saliva sale de la boca. Esta condición es más común de lo que pensamos en niños cuyas bocas aún están en desarrollo.
Por eso, a menudo nos encontraremos con que los bebés succionan mucho. Antes de que las estructuras orales estén en su lugar, el sello labial puede fallar y es posible que la lengua aún no esté en la posición adecuada para permitir que la saliva fluya abundantemente.
El respirar por la boca
La respiración bucal es común en los niños pequeños y se llama síndrome de respiración oral (ORDS). Esto puede ocurrir en determinados momentos, por ejemplo, cuando el niño tiene la nariz tapada. También se asocia con otras causas y requiere un tratamiento adecuado. Asma, alergias severas, crecimientos, tabique desviado, bronquitis recurrente o malformaciones craneofaciales son algunas de las dolencias más comunes.
En tales casos, se requiere un examen médico antes de un abordaje individual. ¿Qué hacer si el bebé de repente empieza a sonrojarse mucho? También vale la pena señalar que el niño de repente comienza a tener fuertes flujos. Si te sorprende este gran alboroto y notas que tu bebé saca mucho la lengua, puede haber una razón completamente diferente. Preste atención a si el niño tiene dificultad para respirar, trastornos del habla o color de piel. ¡Podría haberse ahogado!
Ante un babeo excesivo, actuar rápidamente puede salvar la vida de su hijo. En este caso, la saliva intentará aclarar la garganta bloqueada, pero si no se hace nada, el riesgo de asfixia es muy alto.
¿Qué hacer si el bebé de repente empieza a sonrojarse mucho?
También vale la pena señalar que el niño de repente comienza a sonrojarse mucho. Si te sorprende este gran alboroto y notas que tu bebé saca mucho la lengua, puede haber una razón completamente diferente. Preste atención a si el niño tiene dificultad para respirar, trastornos del habla o color de piel. ¡Podría haberse ahogado!
Ante un babeo excesivo, actuar rápidamente puede salvar la vida de su hijo. En este caso, la saliva intentará aclarar la garganta bloqueada, pero si no se hace nada, el riesgo de asfixia es muy alto.
Los efectos negativos de la saliva
La saliva del bebé no es mala. De hecho, como hemos visto, cumple una función muy importante en el organismo. Sin embargo, estar en remojo todo el día puede tener efectos negativos y debe evitarse.
El babeo constante puede estar asociado con irritación en la mandíbula, el cuello y el pecho del niño. Estas áreas suelen estar enrojecidas y pueden inflamarse. Si la ropa del niño se moja con la saliva, aumenta significativamente el riesgo de resfriarse o incluso de contraer una infección por hongos en determinadas partes del cuerpo.
Por eso, es muy importante limpiar la saliva con un paño suave en el caso de los bebés que babean mucho. Si lleva todo el día babeando y se le moja la ropa, no dudes en cambiarle para proteger al máximo su salud.
¿Cuándo suelen dejar de babear?
No te preocupes si tu bebé babea mucho, en algún momento dejará de babear. Esto ocurre más o menos alrededor del primer año de vida, cuando los dientes han erupcionado por completo y las estructuras de la boca han asumido más o menos una determinada posición.
Sin embargo, cada bebé es un mundo. Algunas personas no se sonrojan en absoluto y otras no dejan de babear hasta los 18 meses o incluso más.
Ten paciencia y lo más importante no olvides limpiarle la boca. Usar sostenes, gasas y ropa a prueba de humedad puede ser muy útil en estas situaciones, especialmente si la cantidad de saliva es mayor de lo que puedes soportar.
¿Cuándo debería consultar a un médico?
Los padres tenemos un sexto sentido que nos ayuda a saber cuándo algo no va del todo bien con el bebé. Si nota un babeo excesivo o si su hijo se sonroja mucho más de lo habitual en un día determinado, es una buena idea consultar a su pediatra.
También es importante asegurarse de que el babeo no supere los 2 años. Puede estar relacionado con problemas neurológicos o de desarrollo.
En primer lugar, si su bebé babea, tiene problemas para respirar, fiebre, náuseas u otros síntomas de advertencia, acuda a urgencias lo antes posible.
¿Tiene otras preguntas sobre por qué su hijo babea? Consulta con un especialista para que te examine y te haga un diagnóstico personal antes de actuar. ¡Nada de qué preocuparse! Pero no está de más controlarlo durante estas importantes etapas de desarrollo, por si acaso.
¡Como siempre esperamos que el post os ayude a disfrutar más de vuestro bebé, nos leemos en la próxima ocasión!