Ortodoncia en el embarazo ¿Mala o buena idea? 

Los dientes son un símbolo de salud y estético, siempre nos preocupamos para que estén lo mejor posible tanto los nuestros como los de la familia. En esta ocasión desde el blog de La Cestita del Bebé vamos a ver si hacernos la ortodoncia durante el embarazo puede acarrear riesgos. 

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El embarazo aumenta el riesgo de sufrir algunas de las enfermedades bucales más comunes, como las caries o la gingivitis. Esto puede llevarte a pensar que los brackets durante el embarazo no son una buena idea, pero ¿cuál es la verdad? Aunque los dientes son más sensibles durante el embarazo, muchas mujeres usan frenillos con más frecuencia durante el embarazo. Los modernos avances tecnológicos en odontología y ortodoncia lo hacen más fácil y limitan los riesgos al máximo.

En esta guía completa, analizamos recomendaciones de ortodoncia durante el embarazo. Si hay aparatos ortopédicos disponibles, qué tipo de aparatos son mejores y qué precauciones se deben tomar. Aprende todo sobre ortodoncia de la mano de los mejores profesionales sanitarios y aprovecha la ortodoncia para completar tu tratamiento incluso si estás embarazada o planeas quedarte embarazada.

¿Puedo ir al dentista durante el embarazo?

No sólo puedes visitar a tu dentista durante el embarazo, sino que debes hacerlo, porque es parte de los cuidados que todos necesitamos para cuidar nuestra salud bucal. Todos sabemos que las visitas anuales al dentista son importantes, ¡pero no te las saltes si estás embarazada!

Yendo un paso más allá, los profesionales dentales recomiendan que las mujeres embarazadas visiten al dentista con menor frecuencia. Las pruebas cada 4 o 6 meses pueden ayudar a detectar y prevenir muchos problemas que pueden afectar el embarazo.

Los cambios hormonales en las mujeres embarazadas aumentan significativamente la sensibilidad de dientes y encías. Uno de los síntomas más comunes del embarazo es el sangrado de las encías, lo que contribuye a la gingivitis y periodontitis.

Además, también consideramos cambios en el pH salival, que pueden reducir el efecto protector del esmalte contra las caries. Las mujeres embarazadas también pueden tener una inmunidad más baja, lo que aumenta considerablemente el riesgo de enfermedades bucales.

¿Puedo llevar ortodoncia en el embarazo? 

En un principio, cualquier mujer portadora de brackets o aparato de ortodoncia no tendría ningún problema para quedarse embarazada. El tratamiento puede terminarse de manera 100%, tomando las precauciones necesarias. 

Lo que sí recomienda la Sociedad Española de Dentistas SEDO es que se evite empezar un nuevo tratamiento en la mujer embarazada, siempre que este no sea estrictamente posible. Esta recomendación se basa en que algunas pruebas que requiere el tratamiento de ortodoncia podrían suponer algún tipo de riesgo para el feto, aunque no está del todo demostrado. 

Entre las típicas pruebas que podrían ser arriesgadas en el embarazo destacan las radiografías dentales, o la necesidad de recetar medicamentos antibióticos o antiinflamatorios, en casos puntuales. 

Por otro lado, cabe destacar que el uso de anestesia local no afecta de ningún modo al feto, y que es totalmente inocua en el embarazo siempre que la mujer no tenga alguna alergia o intolerancia previa. 

Primer trimestre de embarazo y tratamientos dentales 

Los principales inconvenientes a la hora de comenzar un tratamiento de ortodoncia en el embarazo se sitúan en el primer trimestre. Justo cuando el feto está desarrollándose en sus primeros estadios, hay mayor probabilidad de que se produzcan daños. 

Tratamientos como las radiografías o los típicos medicamentos que se aconsejan para limitar el dolor y las molestias dentales en los primeros días de la ortodoncia, son especialmente agresivos al comienzo del embarazo

Algunos estudios científicos evidencian que el riesgo de malformaciones o aborto espontáneo podría estar relacionado con este y otros tipos de tratamiento de salud, por lo que lo mejor es evitarlos a toda costa. 

Si fuera urgente realizar la ortodoncia lo antes posible, y esta llega a coincidir con el embarazo, no te preocupes, porque el tratamiento se adaptaría de forma segura a las condiciones de cada mujer. En el caso de tener que hacer una radiografía dental, se cubre la zona del vientre adecuadamente para proteger al feto de la radiación. 

¿Y si estoy intentando quedarme embarazada? 

De la misma forma, no se ha visto que exista ningún riesgo comenzar con el tratamiento de ortodoncia antes de quedarse embarazada. Por ello, si estás en un tratamiento de fecundación, o si estás intentando el embarazo por ti misma, puedes utilizar la ortodoncia sin problema 

Eso sí, es muy importante informar a tu dentista u ortodoncista de tu proceso de gestación. Tanto previamente al embarazo, como tan pronto se produzca la fecundación, el tratamiento se deberá adaptar a las condiciones de la futura mamá para disminuir el peligro lo máximo posible. 

Salud bucodental en el embarazo 

Como ya hemos avanzado, no es recomendable realizar la ortodoncia en el embarazo si no es imprescindible, sobre todo durante el primer trimestre. Lo más peligroso en estos casos serían las radiografías, pero igualmente hay protección adecuada para ello. 

En el embarazo no hay problemas si la mujer ya había empezado con el tratamiento previamente, o si hay que hacer cualquier tipo de prueba no invasiva como fotografías intraorales o estudio de la mordida. 

Tanto si la mujer embarazada está siguiendo un tratamiento de corrección de la mordida como si no, hay que extremar el cuidado de la salud bucodental durante esta etapa. La higiene dental diaria es imprescindible, utilizando productos y accesorios adecuados para sus necesidades. 

Del mismo modo recalcamos la importancia de las revisiones del dentista para detectar problemas dentales y de encías con la mayor precocidad. Cuanto antes sean tratados, menor será el peligro de sufrir caries o periodontitis que empeoren en la etapa de gestación. 

¿Qué aparato dental en el embarazo es más aconsejable? 

La higiene bucodental en el embarazo es fundamental para evitar problemas de salud en la madre que puedan afectar de manera indirecta al feto. La gingivitis gestacional aumenta el riesgo de problemas en el feto, parto prematuro, bajo peso al nacer, y también preeclampsia o alta presión arterial en la madre. 

¿Qué tiene esto que ver con la elección del tipo de aparato dental? En realidad mucho, ya que hay diferencias entre el mantenimiento de los brackets y la ortodoncia invisible. Esta última, concretamente las férulas transparentes Invisalign facilitan la tarea de cepillar los dientes y cuidar las encías. 

Al poder retirar las férulas, el cepillado será mucho más efectivo, así como el uso de hilo dental y arcos para limpiar los espacios entre los dientes. En caso de que se detecte cualquier problema en la encía, la posibilidad de quitar el aparato permite actuar directamente sobre el foco. 

No obstante, si tienes dudas sobre el uso de brackets o Invisalign, consúltalo con tu dentista. Tras un primer estudio y diagnóstico te indicará qué tratamiento es el más adecuado para el tipo de corrección que necesitas, ya que cada caso es distinto. 

Esperamos que el post os sirva de ayuda para decidirós! Disfrutar a tope con precación y hasta la próxima! Chao!

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