Esperamos que todo vaya bien y que disfrutes del otoño y las vacaciones. En esta ocasión en el blog de La Cestita del Bebe hablaremos de cómo alimentar a los bebés y por qué los bebés no aumentan de peso.
La imagen estereotipada de un bebé gordito con brazos y piernas llenos suele tomarse como un signo de salud. Pero lo que muchos padres no saben es que a veces los bebés no aumentan de peso por mucho que coman, y eso es completamente normal. Los bebés pasarán por diferentes etapas a medida que crecen.
Primero crecerán, ganarán peso, luego perderán peso y luego crecerán rápidamente. Esto es parte del proceso de desarrollo, y si bien cada niño y niña tiene su propio patrón, existe una tendencia general que se repite. ¿Qué pasa si mi bebé come mucho pero no aumenta de peso? ¿Debería preocuparme por su falta de energía o nutrientes? ¿Cuándo debes visitar a tu pediatra para descartar algún problema de salud?
En esta completa guía de alimentación y crecimiento infantil para padres te contamos todo lo que necesitas saber para controlar mejor a tu bebé. Por qué no aumentas de peso, cuándo preocuparte y qué hacer en estas situaciones.
¿Es normal que los niños no aumenten de peso?
Mientras su bebé coma normalmente, coma a tiempo y luzca saludable, no hay nada de qué preocuparse. Pero cuando, tras la exploración, el pediatra nos dice que su bebé no ha ganado peso, inevitablemente surge el pensamiento de que algo anda mal, o peor aún: ha perdido peso.
Todos creemos que los niños nunca dejan de crecer desde que nacen, sin importar la altura o el peso. Generalmente, los bebés siguen una tasa de crecimiento lineal durante la adolescencia y la edad adulta. Pero ese no es el caso.
El crecimiento de un niño ocurre gradualmente. ¡Esto quiere decir que hay épocas de falta de crecimiento y periodos que pueden durar hasta 3 meses! Por supuesto, si su bebé no aumenta de peso, esto es normal y es posible que pierda peso cuando el crecimiento se detenga durante algunas semanas.
Los pediatras dicen que esto es normal y no hay nada de qué preocuparse. Sin embargo, si continúa más tiempo del necesario, puede causar un retraso severo en el crecimiento que en última instancia afecta el desarrollo normal. Aquí es donde debemos actuar.
¿Cuánto peso debe ganar un bebé?
Los recién nacidos crecen y aumentan de peso rápidamente durante las primeras semanas. Después de este pico, el crecimiento se desacelera y luego regresa a la fase de «crecimiento acelerado».
Los padres deben estar atentos al crecimiento de su bebé. Aunque no hay que preocuparse si su bebé crece poco durante la semana, no se pueden ignorar algunas señales. También es importante asistir al examen físico de tu bebé, donde se detectarán la mayoría de los problemas de crecimiento.
No importa si el niño es amamantado o alimentado con fórmula. Lo mismo ocurre si has comenzado a tomar suplementos incluyendo diferentes alimentos en tu dieta. El crecimiento es un proceso continuo y se puede observar en el aumento de peso.
Los pediatras pueden utilizar tablas de percentiles de crecimiento para comprender cuánto peso y crecimiento debe alcanzar un niño y si se encuentran dentro del rango normal, teniendo en cuenta características como el sexo, la edad, la genética o la dieta.
Retraso del crecimiento infantil
¿Qué pasa si un niño no aumenta de peso y está por debajo de estos percentiles de crecimiento? Cabe señalar que las tablas no son exactas y que muchos factores externos pueden afectar el desarrollo de cada niño en particular. Por ejemplo, si naciste prematuro, si tus padres son bajos o si tienes una enfermedad grave.
Si se detecta una condición no negativa y el niño no crece ni gana peso como se esperaba, se denomina «retraso del crecimiento». El crecimiento lento es un síntoma de desnutrición en un bebé, principalmente porque no obtiene suficiente energía y calorías para ganar peso o crecer. Las causas de este problema pueden ser internas o externas, y los padres no siempre son conscientes de ellas. ¿Qué pasa si mi bebé no aumenta de peso? El retraso en el desarrollo es un problema muy grave que debe abordarse.
Afecta no sólo si un niño o una niña es bajo, sino que a menudo también afecta otros hitos del desarrollo como caminar, hablar o aprender.
¿Por qué mi bebé no aumenta de peso?
Hay muchas razones por las que su bebé no aumenta de peso y deben considerarse cuidadosamente. Entre los problemas más comunes indicados por los pediatras podemos encontrar los siguientes:
La cantidad de comida
Uno de ellos es que el niño no reciba la cantidad necesaria de comida. Las calorías y nutrientes básicos no están cubiertos, por lo que el niño no aumenta de peso y pierde peso gradualmente.
Esto puede estar relacionado con problemas de alimentación, como uso de fórmulas no adecuadas para la edad del bebé, lactancia materna o problemas para iniciar alimentos complementarios. Es normal que su bebé pierda peso al pasar de la lactancia materna a los alimentos sólidos, y esto se revertirá en unos días o semanas.
Problemas digestivos
Otro gran problema es si el niño tiene algún trastorno gastrointestinal que le impida digerir los alimentos o absorber nutrientes. Los problemas digestivos pasan desapercibidos hasta que se realizan las pruebas médicas adecuadas.
Entre ellos, se pueden encontrar problemas de reflujo, diarrea, celiaquía, fibrosis quística e incluso malformaciones como el paladar hendido. Por mucha comida que le demos, por muy alto que sea el valor calórico, parte se perderá y el niño no podrá comer adecuadamente.
La intolerancia alimentaria
Además de la enfermedad celíaca, los niños también pueden tener intolerancias alimentarias que provocan retraso en el crecimiento. También es fácil pasarlos por alto, por lo que deben abordarse antes de que un niño alcance niveles graves de desnutrición.
La más común y ahora fácilmente detectable y tratable es la intolerancia a las proteínas de la leche de vaca. Aunque la lactancia materna no es un problema, los bebés alimentados con fórmula pueden desarrollar esta afección y necesitan cambiar su dieta.
Infecciones y enfermedades
Los niños que han tenido o están lidiando con ciertas enfermedades e infecciones tienden a consumir más calorías. Los problemas relacionados con el corazón, el sistema respiratorio, el sistema endocrino o infecciones graves pueden provocar una pérdida de peso importante.
Además, si un bebé tiene un trastorno metabólico como vómitos, fiebre alta o no se encuentra bien, es posible que coma menos y gaste más energía debido a la pérdida de apetito. La reducción de peso requiere un control simultáneo de las causas de la pérdida de peso.
Tratamiento del retraso del crecimiento
Si notas que tu bebé no aumenta de peso y no sabes por qué, no dudes en pedir cita con tu pediatra. Es mejor prevenir que lamentar porque la mejor manera de saber lo que está pasando es recibir un diagnóstico lo antes posible. Su médico le indicará qué tratamiento tomar según la causa y las necesidades de su hijo. En general, los niños tienden a recuperarse por sí solos. Pero si se trata de algo más que una simple transición, es posible que necesite un poco de ayuda adicional.
¿Qué es lo peor que puede pasar?
Esto demuestra que el crecimiento y desarrollo del niño obviamente está retrasado. En tales casos, el tratamiento es interdisciplinario y personalizado para cada paciente:
- Cambiar la nutrición y energía de la dieta.
- Cambios en la dieta o adaptación a determinados alimentos nuevos.
- Es muy posible que surjan problemas al chupar o tragar.
- Tratamiento de los problemas de conducta alimentaria.
- Trate los trastornos cardíacos, neurológicos o gastrointestinales en consecuencia.
No te preocupes si tu hijo no aumenta de peso o si notas que está en la fase sutil de adelgazamiento. Sin embargo, por muy normal que se considere, no debes dejarlo pasar, pues el crecimiento y desarrollo en la primera infancia es fundamental para que se convierta en un niño y adulto completamente sano.
Esperamos que disfrutéis mucho con vuestro bebé! Hasta la próxima ocasión!