Mi peque se hace pis en la cama

Los peques de la casa crecen muy rápido, ya están durmiendo sólos, pero amenudo aparece algún problema. En esta ocasión desde el blog de La Cestita del Bebé vamos a ver el problema de hacerse pis en la cama.

Pis Cama
Pis Cama

A medida que los pequeños crecen, empiezan a dejar de usar los pañales y se adaptan a utilizar el inodoro regularmente. Sin embargo, muchos enfrentan dificultades para mantener el sueño continuo por la noche, ya que pueden tener episodios de mojar la cama y sufrir pequeños accidentes. ¿Es esto algo habitual?

La enuresis, o pérdida de control nocturno del baño, se refiere a cuando un niño se moja la cama durante la noche mientras está dormido. Si esto persiste después de los 5 o 6 años, es importante tomar medidas para solucionarlo.

¿A tu niño le sucede esto? No te angusties, es más común de lo que podría pensarse. Muchos padres hemos experimentado esto a diversas edades, ya que en la infancia es normal que se presenten retrocesos en los avances realizados.

A través de esta guía exhaustiva exploraremos las razones por las cuales los niños pueden orinar en la cama, sus diversas causas y las acciones adecuadas a tomar en cada caso. Generalmente, no es un problema grave a menos que haya una causa subyacente que requiera asistencia profesional, como se explicará más adelante.

¿Es habitual que mi hijo orine mientras duerme?

Desde el momento de su nacimiento, la acción de orinar es un reflejo natural. Esto significa que la vejiga se llena, y cuando es necesario, se vacía al expulsar la orina acumulada.

Después del primer año de vida, los bebés empiezan a tener una mayor conciencia sobre el control de sus esfínteres. Gradualmente aprenden a contraer y relajar el esfínter, decidiendo por sí mismos si retener o soltar la orina.

En general, los niños pueden comenzar a ser entrenados para dejar el pañal alrededor de los 18 meses. En esta fase, es normal que ocurran accidentes, sobre todo durante la noche. Mientras duermen, los pequeños no tienen el mismo control sobre su capacidad para liberar o retener la orina.

Se estima que a los 3 o 4 años, cada niño, a su propio ritmo, logra mantenerse seco durante la noche. Sin embargo, si a partir de los 5 años aún no logra controlar la micción nocturna, se clasifica como enuresis nocturna.

¿Qué causa que los niños mojen la cama?

Es necesario educar y entrenar los esfínteres. La mayoría de los seres vivos, incluidos los humanos, deben atravesar este proceso en los primeros meses y años de vida.

El cerebro del niño y su vejiga deben funcionar en conjunto para que durante la noche el esfínter permanezca apretado y aguante hasta la mañana, cuando pueda vaciar la vejiga al levantarse para ir al baño.
Se estima que a nivel global, los niños a los 5 años pueden lograr mantenerse secos durante el día, y aproximadamente el 80% consigue hacerlo también por la noche. Sin embargo, ¿qué sucede con el restante 20%? El desarrollo en este aspecto puede extenderse hasta los 7 años o incluso más, afectando a varios adolescentes y adultos.

Para entender las razones detrás de la enuresis y por qué algunos niños todavía tienen episodios de mojar la cama, es fundamental distinguir entre dos tipos de incontinencia nocturna. Cada una de estas situaciones tiene diferentes causas que deben ser consideradas por los padres y profesionales en psicología y salud en general:

La Enuresis primaria

Es el inconveniente más frecuente en los infantes, especialmente si todavía están aprendiendo a manejar el control de esfínteres durante la noche. Esto ocurre cuando la vejiga alcanza su capacidad máxima, pero el niño no logra despertarse a tiempo para ir al baño, y termina mojando la cama. Por ello, se orinan en su cama sin darse cuenta.

Enuresis secundaria

Se clasifica como un problema secundario cuando un niño que parecía ya estar seco durante la noche empieza a experimentar incontinencia de nuevo. Este tipo es menos común y puede tener raíces en factores físicos o emocionales, incluyendo casos de abuso, acoso escolar o simplemente una falta de descanso adecuado durante la noche.

Otras causas físicas

También pueden existir otras razones físicas que no están directamente relacionadas con el aprendizaje del control de esfínteres. Estas son cuestiones que requieren atención por separado, entre ellas se encuentran:

  • Anomalías congénitas en el sistema urinario
  • Infecciones en el tracto urinario
  • Diabetes en la infancia
  • Lesiones en la parte baja de la médula espinal

Estas condiciones impactan tanto a los niños pequeños como a los mayores, siendo la enuresis un síntoma que puede indicar un problema de salud subyacente. Para determinar la causa, es fundamental realizar un examen exhaustivo del niño, que incluya diversas pruebas y análisis.

¿Qué puedo hacer para que mi hijo deje de orinarse en la cama?

Los padres deben ejercer mucha paciencia hasta que los pequeños logren dominar el control de esfínteres al momento de dormir. Es vital no imponer castigos, ni hacer que se sientan culpables o avergonzados, ya que esto puede empeorar la situación y aumentar la presión sobre ellos.

El proceso de abandonar el pañal y comenzar a usar el inodoro es gradual, y algunos niños requieren más tiempo que otros. Un primer paso es retirar el pañal durante el día, y progresivamente hacerlo durante la siesta, para luego dejarlo en la noche.

Las acciones que pueden llevar a cabo los padres incluyen:

  • Explicar la importancia de contener la orina, pero sin prolongarlo demasiado, ya que puede escapar. Debe ir al baño al sentir que tiene la necesidad de orinar.
  • Verifica que tu pequeño utilice el baño varias veces al día, especialmente antes de acostarse y al levantarse por la mañana.
  • Durante la fase de aprendizaje para no mojar la cama, procura que tu niño no consuma demasiados líquidos por la noche. Así, la cantidad de orina que produzca será menor.
  • Anima su esfuerzo en todo momento, recompensándole cuando se despierte seco, y brindándole apoyo si alguna vez tiene un accidente.
    Tanto tú como tu pequeño deben estar al tanto de que esto es algo que afecta a muchos niños, y es bastante habitual. No hay problema si sucede, ya que tiene solución y al final se logrará.

Enseñanza para controlar la micción nocturna

El proceso de entrenamiento para no hacerse pipí durante la noche es una técnica muy efectiva para instruir y preparar a los niños. Es bastante sencillo adaptarlo a cada situación, puesto que cada niño tiene sus propias particularidades.

Hazlo de manera gradual, cuando el niño se sienta confiado y tenga ganas de dejar el pañal. Empieza por utilizar calzoncillos absorbentes inicialmente o colocando un protector sobre el colchón.

Durante los primeros días, pueden ocurrir algunos accidentes, pero no te preocupes. Ajusta una o dos alarmas durante la noche, llevando a tu pequeño al baño para que su vejiga no se llene demasiado.

Con el tiempo, él podrá aguantar durante toda la noche, podrá quitarse el protector y no necesitará levantarse para orinar. Claro que hay niños que pueden volver a tener accidentes y mojar la cama nuevamente. Sin embargo, se puede comenzar de nuevo hasta que se logre el control.

¿Cuándo es necesario visitar al pediatra?

Si un niño moja la cama a una edad en la que ya no es considerado normal, los padres no deberían ignorarlo. Por supuesto, no hay que hacer un escándalo ni regañar al niño. Esto no es culpa suya. Sin embargo, tampoco se debe pasar por alto.

Consulta al pediatra si tu pequeño se queja de molestias o ardor al orinar, si presenta fiebre o si se observa sangre en la orina, con un tono rosado claro. Estos son signos claros de una posible infección.

Además, si tu pequeño ya había logrado dormir la noche seca y de repente empieza a mojarse repetidamente, es crucial buscar ayuda.

Existen fármacos específicos para tratar la incontinencia nocturna que pueden ser beneficiosos en ciertas situaciones. Sin embargo, estos deben ser prescritos por un profesional médico, y nunca administrarse si los niños mojan la cama sin un diagnóstico previo.

Con este post esperamos que paséis buenas y secas noches, con este nos despedimos hasta la próxima ocasión! chao!

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