Tener un bebé es algo maravilloso, crecen muy rápido y también es necesario ampliar sus comidas con nuevos nutrientes para el correcto desarrollo.
Muchas veces la alimentación del bebé se vuelve un suplicio cuando rechazan los alimentos o no probar nuevos sabores ni texturas. Desde el blog de la cestita del bebé os vamos a dar unos prácticos consejos para seguir avanzando con la alimentación cuando los peques opongan resistencia.
Queremos que nuestros peques siempre estén sanos y fuertes y para ello necesitamos que alimentación vaya avanzando y sea variada y se vayan introduciendo sólidos. Es en estas fases donde se producen los rechazos a los nuevos alimentos que acaban frustrando a los papás y mamás.
Algunos alimentos son más rechazados que otros
Cuando un bebé está acostumbrado al olor, textura y sabor de un alimento, le cuesta asimilar otro nuevo y es normal que muestre rechazo. Es un comportamiento que tenemos innato, ya que todos evitamos siempre algo que llega por primera vez en nuestra vida, ya sea por desconocimiento, miedo, etc. es un arma defensiva por si supone un riesgo para nosotros.
Los alimentos que más rechazo suelen generar por norma general son los de origen vegetal, tienen texturas muy cambiantes y normalmente su sabor siempre tiende a portar un poco de amargor. Esta sensación la tenemos vinculada con alimentos tóxicos y venenosos y que nos hace rechazar y siempre se elijan los dulces o el pan.
Así pues, los expertos en nutrición aseveran que los progenitores deben entender que la alimentación es un proceso lento y tedioso en la que influyen los gustos y preferencias de los bebés y niños en general.
Desde que somos pequeños estamos expuestos a nuevas experiencias, olores, voces y por supuesto sabores y texturas en las comidas. Con tal variedad y gama es normal que algunos les resulten desagradables o no les apetezcan.
Consejos para que los peques tengan un dieta rica y varia de alimentos
Vamos a ver una serie de consejos que aportan los expertos en la materia y también desde nuestro punto de vista y experiencia como padres de dos bebés, para que los peque coman variado y sobretodo los alimentos más difíciles vegetales y pescados.
Nuestros consejos para conseguir una buena dieta y equilibrada para los bebés son los que siguen:
- Debemos de crear un buen ambiente, que sea agradable y amigable a la hora de comer. Aunque parezca mentira un entorno tranquilo y que estemos cargados de paciencia nos hará que el bebé esté más relajado y participativo en la hora de la comida.
- El juego formará parte de la comida, al menos hasta que crezcan, jugar con la comida y tocarla con las manos formará parte de su aprendizaje y exploración. Es decir, cuando los peques dejen atrás las papillas y tengan el plato frente a ellos, será un gran estímulo de formas, colores, olores y por supuesto sabores.
- Debemos procurar alimentos que sean saludables con gran variedad y presentados de una forma atractiva para crear la atracción por la nueva comida.
- Sabemos que nosotros somos el modelo y el espejo donde ellos se ven reflejados, entonces lo mejor es que nosotros comamos lo mismo que ellos. No vale a ellos ponerle verduras y nosotros estar tomando una hamburguesa.
- Debemos cargarnos de paciencia y no rendirnos, poco a poco a base de insistir se acostumbrarán a los nuevos sabores, será normal perder algunas batallas, pero al final conseguiremos ganar la guerra. No importa el tiempo que les lleve, cada un@ van a su ritmo, pero debemos insistir en todas las comidas.
- No debemos forzar, regañar ni enfardarnos porque no se los coma, si muestra rechazo a un alimento, lo mejor será probar a cocinarlo o presentarlo de formas diferentes hasta que consiga probarlo.
- Tampoco debemos de caer en la tentación de dar premios ni recompensas como el azúcar ni usar alimentos como los pescados y verduras a modo de castigo ya que sino los catalogaremos como buenos y malos.
- Lo más recomendable es presentar la comida entera, también podemos optar por cortarlos o desmenuzarlos, pero no triturarlos y hacer papilla sino se acostumbrarán a eso. Esa puede ser una última opción para introducirles el sabor en la dieta y se hay mucha oposición.
Lo mejor es dejar que los bebés vean e identifiquen los alimentos del menú e incluso los toquen, así pueden ver por separado sus colores, texturas, colores y finalmente su sabor.
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