Enseñar a comer fruta los niños de la casa 

Cuando salen los dientes y el bebé va creciendo ya podemos ir ofreciendo con cuidado pequeños trozos de fruta o utilizando una redecilla de seguridad. Desde el blog de La Cestita del Bebé os vamos a enseñar unos trucos para que coman fruta ya de mayores.

¿Cuándo deben empezar a consumir frutas los bebés? ¿Es normal que un niño no quiera comer fruta? ¿Qué hacer si a mi hijo no le gusta ninguna variedad y no logro que la pruebe? ¿Debo preocuparme por su alimentación?

Estas son algunas de las inquietudes que enfrentamos como padres cuando intentamos que nuestros pequeños tengan una alimentación saludable y encontramos resistencia. La fruta es un componente esencial en la dieta de cualquier persona; no solo es baja en calorías, sino que también proporciona la fibra, vitaminas y minerales necesarios para el crecimiento de los niños.

Sin embargo, al igual que con las verduras, el pescado o las legumbres, hay niños que simplemente no quieren comer fruta. Puede deberse a su textura, su sabor o a que están atravesando una fase de rechazo a ciertos alimentos. Lo cierto es que a menudo no conseguimos que la incluyan en su dieta.

Entonces, ¿qué podemos hacer para que nuestros hijos comiencen a comer fruta? En esta guía completa para padres y madres, encontrarás los mejores consejos y trucos, así como recomendaciones sobre el tipo y la cantidad de fruta que se les puede ofrecer a los más pequeños.

¿Por qué algunos niños rechazan la fruta?

La fruta es uno de los alimentos más sabrosos de la dieta. Si bien su contenido en azúcares podría llevarnos a pensar que los niños la adoran, a menudo es todo lo contrario. El sabor ácido o la textura fibrosa pueden hacer que los pequeños la desestimen.

Afortunadamente, hay una gran variedad de frutas disponibles. ¿Cuál es la mejor opción? Sin duda, la fruta de temporada. Esta varía según la región y la época del año, por lo que en cada lugar se pueden encontrar diferentes frutas frescas.

Es importante recordar que muchos niños no tienen su paladar acostumbrado a ciertos sabores. Su dieta suele estar compuesta por alimentos dulces, de textura suave y fácil de consumir. La experiencia de lavar y pelar una fruta puede ser complicada para ellos.

Además, puede ocurrir que la fruta esté demasiado verde, muy ácida o dura, o que no sea lo suficientemente dulce o tenga una textura que les resulta desagradable. Es fundamental que se acostumbren a ella gradualmente y, como adultos, debemos ejercitar la paciencia.

La relevancia de incluir fruta en la dieta

Como hemos mencionado, la fruta es un alimento básico en cualquier dieta equilibrada. Junto con las verduras, constituyen las porciones de vegetales que toda persona debe incorporar a su alimentación diaria para garantizar un aporte nutricional adecuado.
Tanto niños como adultos deberíamos consumir al menos dos raciones de verduras y tres de frutas al día. Según las pautas nutricionales, no importa el tipo de fruta o verdura que elijamos, pero mientras más variedad incluyamos en nuestra dieta, mejor será.

El color de las frutas y verduras nos ofrece una valiosa pista sobre las vitaminas y minerales que contienen. Hay frutas y verduras de colores verdes, rojos, amarillos, morados y una infinita gama de tonalidades, además de una amplia variedad de sabores.

Las frutas son ricas en vitaminas, minerales, fibra, agua y carbohidratos, tanto simples como complejos. También aportan antioxidantes y muchas otras sustancias esenciales para el cuerpo humano. En el contexto de una dieta saludable y equilibrada, estas contribuciones son fundamentales para que los niños crezcan sanos y fuertes, y se desarrollen adecuadamente.

Cómo lograr que tu hijo disfrute de la fruta

¿Qué hacer con un niño que se niega a comer fruta? Lo primero y más importante es mantener la calma. Al igual que los adultos, los niños también tienen sus gustos y preferencias alimenticias.

El paladar de los más pequeños necesita tiempo para acostumbrarse y desarrollar nuevas preferencias a medida que crecen. Como padres, nuestra labor es guiarlos y ofrecerles las herramientas y alternativas adecuadas para cada situación.

A continuación, compartimos algunos de los mejores trucos para fomentar el consumo de fruta por parte de los niños, que puedes poner en práctica en casa, en la escuela o donde lo necesites:

Explora nuevas frutas

Con la increíble diversidad de frutas que existen, seguro que encontrarás alguna que le guste a tu pequeño. La variedad en texturas, sabores y colores es vasta y, afortunadamente, hoy en día están al alcance de todos. Aprovecha la oportunidad de ofrecerle fruta de temporada, que suele ser más sabrosa en cada época del año. La fruta local no solo es deliciosa, sino que también beneficia la agricultura de la zona. Prueba con manzanas, naranjas, piñas, kiwis, fresas, plátanos, melones, sandías, nectarinas o frutos rojos.

Varía la presentación de la fruta

Uno de los trucos más efectivos para animar a los niños a comer fruta es cambiar la forma en que se les presenta. A veces, la fruta que necesita ser pelada puede resultar poco atractiva. Sin embargo, si la ofreces lista para comer, es más probable que se animen a probarla.

Procura tener la fruta lavada y preparada en el frigorífico o sirve en el plato a tus pequeños. Puedes ofrecerla en trocitos, pelada o con piel, mezclada con jugo, o incluso como una macedonia que combine varios sabores.

Combina frutas con otros alimentos

Además de mezclar diferentes frutas, puedes combinarlas con otros alimentos para crear un plato nutritivo y atractivo. A muchos niños les encanta la fruta con yogur, cereales o incluso en ensaladas junto a otras hortalizas. Experimenta hasta encontrar la combinación que más disfrute tu pequeño. La fruta se adapta a una variedad de platos dulces y salados, lo que la convierte en un ingrediente versátil.

Cocina recetas creativas con frutas

Si la fruta fresca no es su opción favorita, prueba a incorporarla en recetas únicas. Integra la fruta en platos como ensaladas, bizcochos, batidos, compotas, rellenos de crepes o incluso en brochetas. Esto puede hacerlo mucho más atractivo para ellos.

Recuerda que, con paciencia y creatividad, poco a poco lograrás que tu hijo descubra el placer de comer fruta.
Una excelente estrategia que puedes implementar es involucrar a los niños en la compra y preparación de los alimentos. Cuando ellos comprenden de dónde provienen los ingredientes y cómo se preparan, se sienten más motivados a probarlos.

Respeta sus preferencias

Hacer que un niño consuma fruta no tiene por qué ser un desafío, aunque a veces puede parecerlo. Si has probado varias frutas y ninguna parece gustarle a tu pequeño, no te preocupes, también puedes optar por las verduras y hortalizas.

Es fundamental respetar los gustos de tus hijos. Hay quienes simplemente no tienen predilección por la fruta y, aun así, pueden seguir una dieta equilibrada. Según la OMS, consumir cinco raciones diarias de frutas y verduras es más que suficiente. Si no logras cubrir esta recomendación con frutas, asegúrate de hacerlo a través de las verduras.

Sé un modelo a seguir

Por último, pero no menos importante, es vital que los adultos se conviertan en un ejemplo a seguir. ¿Cómo esperas que tu pequeño coma fruta si tú no lo haces? Los niños tienden a imitar a los adultos, incluso en sus hábitos alimenticios.

Muestra a tu hijo lo mucho que disfrutas de la fruta y lo importante que es para ti. Trata de consumirla en familia, creando momentos divertidos y naturales. Con el tiempo, se irán acostumbrando a ella. Ten paciencia y sigue intentándolo hasta lograrlo.

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