Tener un bebé es maravilloso tu vida cambia, pero debemos tener una serie de precauciones para que el retoño no enferme. En esta ocasión desde el blog de LaCestitadelBebe vamos a hablar sobre el botulismo.
Aunque el botulismo infantil es menos común hoy en día, sigue siendo un riesgo grave para los bebés que los padres no deben ignorar. Es causada por una infección bacteriana y puede afectar a niños desde el nacimiento hasta los 12 meses de edad. ¿Cómo se transmite esta enfermedad? ¿Qué síntomas pueden ayudarnos a identificarlo? ¿Cuál es el riesgo para los bebés y los niños pequeños? ¿Hay alguna forma de arreglar esto? En esta completa guía de salud te contamos qué es el botulismo infantil y todo lo que necesitas saber. Esté consciente de las diferentes vías de infección, especialmente de los síntomas, que pueden ser muy graves si no se tratan.
¿Qué es el botulismo infantil?
El botulismo es una enfermedad infecciosa rara, pero puede ser grave e incluso mortal en los niños. Es causada por Clostridium botulinum, una bacteria que secreta una toxina que ataca el sistema nervioso y provoca diversos síntomas.
Esta bacteria puede ingresar al cuerpo de diferentes maneras. Ocurre con mayor frecuencia a través del tracto digestivo, donde los alimentos están contaminados con esporas. Las esporas se multiplican en el tracto gastrointestinal del bebé y producen toxinas que se absorben en los intestinos y pasan al torrente sanguíneo.
En concreto, el botulismo infantil suele presentarse en bebés de entre 6 días y 12 meses de edad. Aunque los niños y adultos de todas las edades pueden infectarse, los bebés corren mayor riesgo. El botulismo se considera una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato. La toxina ataca rápidamente y puede provocar síntomas muy peligrosos en cuestión de horas. Si se sospecha una intoxicación o una infección, es importante prevenirla o tratarla rápidamente.
Causas del botulismo en niños.
Las esporas de Clostridium botulinum se encuentran en el suelo y en el agua no potable contaminada. Pueden sobrevivir durante años y están listos para atacar si se les da la oportunidad de reproducirse en su huésped.
El mayor riesgo de contaminación botulínica se encuentra en los alimentos que entran en contacto con la tierra o con verduras y frutas sin lavar que han sido regadas con agua contaminada. También es común en conservas caseras, embutidos, tocino e incluso miel natural que no ha sido cocinada a la temperatura mínima que lo mataría. Las esporas permanecen en el frasco de conserva durante el tiempo requerido hasta que se agotan y contaminan al consumidor.
Al igual que el tétanos, el botulismo se puede transmitir por contacto directo entre heridas y bacterias. Sin embargo, la intoxicación gastrointestinal es más común en los casos de botulismo infantil.
Botulismo infantil y consumo de miel
Si bien el botulismo se puede encontrar en un frasco de tomates enlatados caseros al horno, algunas verduras encurtidas, frutas, almíbares o mermeladas, carnes enlatadas, pescado, mariscos u otros alimentos, los casos más comunes de intoxicación por miel son los niños. Se trata de un producto alimenticio con alto riesgo de contaminación, especialmente la miel natural. Esto se debe a que las abejas que viven en la naturaleza pueden atrapar esporas de Clostridium en sus patas, que actúan como vector desde el suelo hasta el alimento final, como la miel.
La miel natural se considera un producto alimenticio puro y normalmente no se trata térmicamente para evitar que cambien sus propiedades. Los padres pensamos que es genial alimentar a nuestros bebés, pero cometemos los siguientes errores que ponen en riesgo su salud.
Los niños menores de 1 año son los más susceptibles al botulismo. Por tanto, no se recomienda empezar a dar miel como parte de la alimentación complementaria a niños menores de 12 meses. Sin embargo, lo mejor es seguir posponiendo al máximo el uso de miel en niños, o al menos utilizar miel de la que estemos absolutamente seguros.
¿Cuáles son los síntomas del botulismo en los niños?
Ya sabemos cómo los niños contraen botulismo, pero ¿por qué signos podemos determinar si un niño está enfermo? Si cree que su bebé podría tener botulismo, esté atento a los siguientes síntomas:
- Dificultad para respirar o incluso dejar de respirar
- Succión débil
- Difícil de tragar
- Boca seca
- Náuseas, vómitos y calambres abdominales
- Ojos cerrados o párpados caídos
- Músculos que cuelgan sobre todo el cuerpo
- Debilidad facial
- La parálisis se extiende desde el tronco hasta las extremidades
- Falta de reflejos en el arco, por lo que no puedes forzar la espalda
- La cabeza está inclinada hacia atrás
- Cansancio extremo o letargo
- El grito o llanto es muy débil.
Los síntomas del botulismo infantil pueden aparecer entre 8 y 36 horas después de que el niño haya ingerido las esporas de la bacteria antes de que los síntomas surtan efecto. La más grave de ellas es la parálisis, que comienza cuando la infección se propaga por todo el cuerpo.
Entre las posibles complicaciones de esta enfermedad destaca la insuficiencia respiratoria. El botulismo en niños se considera potencialmente mortal, por lo que debe acudir inmediatamente a urgencias si presenta síntomas.
Tratamiento del botulismo infantil
Hace décadas, los niños infectados con botulismo a menudo morían a causa de la enfermedad porque no había tratamiento. Ahora es poco probable que se produzca esta infección debido a la mejora de las condiciones de salud y a la información disponible. Sin embargo, no debemos ignorarlo.
Afortunadamente, ya existe un tratamiento específico con inmunoglobulina botulínica, también conocida como antitoxina botulínica. Este tratamiento se realiza en el hospital y asegura la recuperación completa del niño.
El tratamiento requiere hospitalización, que controla la eficacia de la intervención. Los especialistas tratarán posibles problemas respiratorios y garantizarán una alimentación por sonda adecuada en las primeras etapas cuando el niño no pueda comer adecuadamente.
En algunos casos más graves, puede incluso ser necesario soporte respiratorio. Aunque la enfermedad suele detectarse a tiempo y tratarse adecuadamente, el pronóstico de recuperación en los bebés es muy bueno.
¿Cómo prevenir el botulismo en bebés y niños pequeños?
Ahora que conoce las causas del botulismo infantil, puede tomar las medidas adecuadas para evitar que su hijo contraiga esta bacteria. Hemos visto dos vías de contagio: la primera es a través de los alimentos y la segunda a través del contacto con heridas.
Aunque no toda la miel está contaminada, el consejo general es nunca dar este alimento a niños menores de 1 año. A partir de esta edad, al igual que otros productos alimenticios, se puede introducir paulatinamente en la dieta de los niños pequeños, siempre cuidando y prestando atención a la seguridad alimentaria del producto.
Otros alimentos envasados deben inspeccionarse cuidadosamente. La presencia de esporas bacterianas no es latente porque no provoca cambios en el olor, sabor o apariencia de los alimentos, y es imposible determinar cuándo están contaminadas.
Por tanto, no se recomienda comer alimentos envasados hechos en casa, productos ahumados, embutidos, salazones de cerdo o jamón, frutas o verduras de origen desconocido. Los alimentos almacenados a un pH bajo y ácido son los más propensos a la contaminación. Si están en un frasco de vidrio y no escuchas cómo la tapa rompe el vacío al abrirlo, es importante tirarlos. Si los frascos o frascos están dañados, agrietados, hinchados o tienen espuma, deben desecharse. Del mismo modo, las consecuencias del botulismo, una infección de heridas infantiles, son tan peligrosas como las del tétanos infantil, si no más.
No permita que los niños jueguen en áreas peligrosas donde pueden cortarse o lesionarse y contaminarse con estas bacterias naturalmente omnipresentes.
Esperamos que disfrutéis de vuestro bebé con plena salud! Cuidaros mucho y nos leemos en la próxima ocasión!