Esperamos que llevéis bien la vuelta a la rutina, en esta ocasión vamos a tratar en el blog de La Cestita del Bebé un momento tráumatico para la mayoría de los padres y madres, que hacer si nuestro bebé se cae de la cama.
Por muy cuidadosos que sean los padres, a veces es difícil prevenir accidentes con los niños. ¿Qué pasa si mi bebé se cae de la cama sin que yo lo sepa? ¿Es peligroso para él? ¿Qué debo hacer en estas situaciones? Comience con paz y luego haga lo correcto.
La mayoría de los niños se mueven mucho durante el sueño por la noche y pueden caerse. Lo mismo ocurre con los bebés pequeños, cuando alcanzan cierta autonomía de movimiento tienen un riesgo evidente de caerse desde cualquier altura donde los coloquemos.
A veces pueden caerse del sofá y los bebés pueden caerse de lugares comunes como cambiadores, cunas o camas. Es importante tener mil ojos puestos en los niños, porque el peligro es inminente.
¿Qué hacemos cuando se cae de la cama y se lastima?
En esta guía completa para padres, cubriremos consejos y pasos a seguir en estas situaciones. ¡Por favor preste atención!
¿Qué debo hacer si mi bebé se cae de la cama?
La altura de la cama no suele ser demasiado alta, por lo que normalmente las lesiones y golpes provocados por los bebés que se caen de la cama no serán graves. Pero incluso si a primera vista no parecen cortes o bultos con sangre, los bultos duros pueden ser peligrosos para los niños pequeños.
Los bebés que se caen de la cama son más comunes de lo que crees. Como padres, a menudo nos sentimos culpables cuando nuestros hijos resultan heridos mientras están bajo nuestro cuidado. Sin embargo, si no existe un motivo específico, no se considera negligencia.
Es importante nunca dejar a los bebés desatendidos mientras están despiertos, ya que se moverán y terminarán en el suelo en cuestión de segundos. También se recomienda utilizar un protector de cama para evitar que caiga desde cualquier altura.
Si, a pesar de todas las precauciones, tu bebé se cae de la cama, mantén la calma y actúa. Primero valora la situación si el bebé está llorando, tranquilízalo y analiza cualquier parte de su cuerpo para ver si tiene algún golpe, corte o rotura.
Curar
Lo primero y más importante es curar las posibles heridas. El más común es un bulto, que se puede aliviar aplicando hielo o una gasa fría.
Para algunos tipos de protuberancias, la crema de árnica o los palitos de árnica son muy eficaces. También puede prevenir hematomas, golpes e incluso reducir el dolor.
Si hay cortes o rayones, límpielos minuciosamente con una gasa limpia y una solución salina. Si no es grave se puede tratar en casa con desinfectantes como povidona yodada o yodo.
Pero lo más difícil, sin duda, es el trauma emocional de sanar, porque el niño puede asustarse y llorar durante mucho tiempo. Calmalo, dale mucho amor, déjalo descansar, ya es suficiente, deja que el niño se caiga de la cama, solo lo asustará.
Monitor
Además del tratamiento en casa, aunque creas que a tu bebé no le pasa nada, es importante vigilarlo durante las próximas 24 horas. Durante este tiempo pueden ocurrir síntomas asociados con la caída, como golpes y hematomas.
Lo ideal es que un niño se despierte llorando tras una caída. Si notas que está mareado, desmayado, somnoliento o consciente, es muy mala señal. Es posible que haya sufrido un fuerte golpe en la cabeza.
Asegúrese de que no haya hinchazón, especialmente en la cabeza, poco después de la caída. Caerse de la cama suele provocar un golpe en la cabeza porque el niño cae de cabeza. También revise sus extremidades para detectar hinchazón, hematomas o dolor en brazos o piernas, ya que pueden haber dislocaciones, fracturas o daños en las articulaciones.
Riesgo de caídas en bebés
¿Cuáles son las lesiones más comunes cuando un bebé se cae de la cama? Aunque en la mayoría de los casos el niño suele estar bien y no sufre lesiones importantes, la caída desde cierta altura para un infante supone los siguientes peligros:
- Hinchazón en el lugar del impacto.
- Hay un bulto en la cabeza. Cortes menores como raspaduras, rayones o agujeros.
- Labios agrietados. Fractura de clavícula o húmero.
- Fractura de cráneo. Muchas veces, incluso si no hay signos evidentes de una caída, es necesario observar al bebé durante varias horas después de la caída para descartar lesiones graves.
¿Cuándo debería consultar a un médico después de una caída?
Algunos bebés que se caen de la cama no necesitan consultar a un médico. Por supuesto, puedes llevarlo al pediatra aunque esté bien. Dependerá de las preferencias de cada padre. Pero en algunos casos tenemos que acudir al hospital de urgencias para que un pediatra analice al niño. Si notas estas señales y síntomas de advertencia cuando tu bebé se cae de la cama, no dudes en acudir a urgencias:
Tiene cortes o hematomas graves. Estos huesos están rotos o desplazados.
Cuando su bebé no deja de llorar, no puede consolarlo. Si el bebé se frota mucho la cabeza u otras partes del cuerpo.
- Si se siente somnoliento después de una caída. Cuando te pierdes.
- Las pupilas de los ojos están muy dilatadas. Respiración irregular.
- Muy sensible a la luz y al sonido. Situación inconsciente.
- Si no responde o no responde. Se producen vómitos o picazón.
- Si tiene sangrado por la nariz o los oídos. Convulsiones leves o severas.
No lo dudes y acude rápidamente al médico más cercano. Que un niño se caiga de la cama, aunque parezca leve, puede tener consecuencias graves que requieran una intervención médica inmediata.
Mi bebé está inconsciente después de una caída. ¿Qué tengo que hacer?
Cuando un bebé se cae de la cama y se confunde, no responde, se queda dormido o tiene dificultad para respirar, puede deberse a una lesión en la cabeza. Es importante no levantarlo ni moverlo y llamar inmediatamente a una ambulancia. Envían una ambulancia a tu casa o donde estés para ayudar a tu hijo.
Si es necesario, te indicarán cómo alojarlo o tratarlo hasta que lleguen los profesionales. Proporciona toda la información que te pidan por teléfono: las circunstancias de la caída, dónde se produjo el impacto, los síntomas que experimentó el niño y cómo han evolucionado desde entonces.
Espera a que llegue el personal médico para que pueda atender al bebé, evitar agravar la lesión y tratarlo adecuadamente. Una ambulancia lo llevará al hospital más cercano para recibir tratamiento y recuperación.
Cómo evitar que un niño se caiga
Si tomamos varias precauciones los bebés nunca se caerán de la cama. Echemos un vistazo a los consejos de padres expertos sobre cómo prevenir las caídas comunes de los niños en casa:
- Nunca deje a un bebé mayor de 4 meses solo en una cama, sofá o superficie elevada sin protección. Aunque el bebé no se mueva con normalidad, puede empezar a hacerlo en ese momento y caer desde una altura.
- Cuando utilices un cambiador, todo lo que necesitas debe estar a mano.
- Nunca deje a su bebé desatendido ni siquiera por un momento mientras está en pañal.
- Coloque al bebé en una cuna o parque infantil protegido por barandillas.
- La distancia entre barandillas o pasamanos no debe exceder los 6 cm. No se debe permitir que los niños pongan las manos o los pies en estas áreas.
- Coloque una protección o barandilla de seguridad cuando utilice el bastón con un bebé. Si la cama no tiene barandilla, utilice una silla para bloquear una posible caída al suelo o fije la cama a la pared.
- No deje que su bebé duerma solo si está en peligro. Utilice el sentido común para asegurarse de que su bebé no esté en peligro.
Sin embargo, los accidentes con bebés ocurren y es normal enojarse cuando suceden. Cuando su bebé se caiga de la cama, no se culpe ni piense en ello. Tienes que superarlo y entenderlo lo antes posible para que no vuelva a suceder. Ahora ya sabes qué hacer si tu hijo se cae de la cama.
No te sientas reprimido y reacciona lo antes posible antes de que el incidente se convierta en solo una anécdota que tu bebé nunca recordará.
Esperamos que vuestro bebé nunca se caíga de la cama, pero si ocurre tenéis que tener sangre fría para actuar y no os culpéis, pasa muy amenudo cuando se mueven mucho! Cuidaros mucho y nos leemos en la próxima ocasión! Chao!