Ya queda poco para despedir el invierno con heladas por la mañana e inusual calor al mediodía. En esta ocasión desde el blog de la cestita del bebé, vamos a ver cuando un bebé tiene fiebre y que debemos hacer y cuando preocuparnos.
Lo normal es cuando el bebé tenga fiebre tenga algún mal estar y esté nervioso y lloré. Cuando el bebé tiene fiebre nosotros nos preocupamos y lo más normal es acudir a la consulta del pediatra.
La fiebre puede deberse por varios motivos, como en todo pueden ser preocupantes o puede tratarse de un cuadro leve, lo iremos viendo. Ante todo, siempre recomendamos que si la fiebre es alta y tenemos dudas lo mejor es acudir al médico o pediatra.
¿Por qué se genera la fiebre?
Como todos sabemos la fiebre no es otra cosa que una temperatura anormalmente alta. Pero vamos a ver con más detalle como nuestro cuerpo regula su temperatura y como se altera.
Nuestro cuerpo suele funcionar sobre 36º como temperatura normal, siempre que no se altere por algún agente externo y en nuestro cuerpo se regula desde una parte del cerebro el hipotálamo.
Es por ello que cuando nuestro cuerpo es invadido por una bacteria o virus, empiezan una serie de desencadenantes químicos entre ellos el de subir la temperatura de nuestro cuerpo para ayudar a combatir la infección.
Teniendo en cuenta la temperatura alcanzada hay varias denominaciones:
- Febrícula, es cuando hay cierto aumento de la temperatura y se da a partir de los 37.5º C.
- Fiebre, podemos hablar usando este término cuando la temperatura suele superar los 38ºC,
La fiebre y sus indicios y síntomas
Junto al aumento de la temperatura suelen acompañar otros síntomas que nos mostrará que le pasa al peque:
- Taquicardias, aumento de los latidos del corazón.
- Taquipnea, aumento de la frecuencia respiratoria.
- Sensaciones encontradas y cambiantes de frío y calor, sensación de escalofríos.
- Cambios en el color, los vasos sanguíneos pueden sufrir cambios para evitar pérdidas de calor y puede hacer que la piel se muestre más azulada de lo que es normal o bien más roja.
Estos son algunos de los síntomas más comunes acompañados de decaimiento y cansancio generalizado, los bebés muy pequeños pueden incluso emitir quejidos.
Formas de tomar la temperatura de un bebé
Cuando hay que tomar la temperatura a un bebé puede ser difícil, lo más normal será usar un termómetro de punta flexible y que den rápidas lecturas, ya que con los peques unos pocos segundos pueden ser una eternidad. También están los termómetros por infrarrojos, pero suelen mostrar menos fiabilidad.
Zonas para medir la fiebre
Las mejores zonas son el recto para lactantes y recién nacidos y axilas y los pliegues inguinales. Ya que normalmente las manos y los pies suelen tenerlos fríos, si los tuvieran muy calientes pueden ser otro indicio de fiebre.
Motivos para que tengan fiebre
La fiebre como hemos comentado pueden por muchos tipos, normalmente patógenos como los virus y las bacterias, pero también hay enfermedades inflamatorias, tumores, problemas leves y más afecciones que pueden causar fiebre.
Debemos observar el comportamiento de la fiebre
Es importante ver que temperatura alcanza y si sube y baja, es decir se cumplen patrones en el tiempo. Esto ayuda a los médicos a ver la gravedad y causas que originan la fiebre y el comportamiento que tiene.
Un patrón de fiebre baja y que luego vuelve a subir puede ser porque el patógeno sique presente en su organismo y sigue desencadenando procesos febriles.
La frecuencia entre cuadros febriles nos indicaran la evolución y gravedad de la enfermedad, al principio suelen ser más frecuentes los episodios de fiebre normalmente cada 2-4h y a partir de un par de días lo más normal suele ser que se vayan espaciando desde 6 a 8 horas y así hasta desaparecer. Si el tercer día sigue con mucha frecuencia como el primer día indica que no hay mejoría y debemos acudir al médico.
Este el principal motivo por el que vuestro pediatra os suele preguntar por la frecuencia con la que producen los episodios de fiebre.
¿Qué temperatura es grave cuando tenemos fiebre?
Las fiebres más comunes suelen ser leves de menos de 38 grados y también de entre 38 y 39 grados. Es normal que la fiebre suele subir a altas horas de la tarde y cuando comienza la noche. Para ayudarles a dormir se pueden usar antitérmicos, les aliviará y ayudará a descansar, ya que se suelen suministrar en una jeringuilla y en función del peso del pequeño.
Si la temperatura alcanza los 40 grados o superior, debemos acudir de forma urgente a la consulta del médico o urgencias para que lo revisen de forma rápida y urgente. Lo mejor es tomar los picos de temperatura y su frecuencia para ayudar en todo lo posible a los sanitarios.
¿Qué debemos hacer cuando un el bebé muestra fiebre?
Es importante que sepas cuándo hay que tratar la fiebre de tu hijo y qué debes usar en cada caso, pero siempre con el asesoramiento de tu pediatra.
No se debe medicar si no nos lo recetar el médico, ya que toda medicina tiene sus efectos adversos. Lo mejor es tanto si la fiebre es baja como alta, seguir su evolución y cambios para tener consciencia de la evolución y comunicar al médico en caso de ser necesario.
Para rebajar la fiebre se pueden usar antitérmicos, dar baños, etc., pero si se tiene fiebre alta, convulsiones o pérdidas de conciencia lo más recomendable es acudir urgentemente al médico o pediatra en busca de ayuda.
Con estos consejos esperamos que llevéis mejor esos temidos episodios febriles de vuestros peques y en cuanto se dé un poco de fiebre alta lo mejor es controlarla y consultar con el médico ya que hay alguna infección detrás. Cuidaros mucho y nos leemos en la próxima ocasión!