Ya con el verano a la vista y las vacaciones por delante os dejamos un artículo sobre las emociones. Desde el blog de LaCestitadelBebe creemos que es muy importante entender cómo se sienten nuestros peques.
Comprender el comportamiento del niño y entender como acompañar activamente sus emociones son probablemente dos aspectos de la educación que son más relevantes para los padres y madres. Y es que cada vez más familias (y educadores) son conscientes de la importancia de enseñar inteligencia emocional. Tiene un impacto positivo en la vida del niño y en sus relaciones con los demás. Una buena educación emocional ayuda al niño a expresarse, comprender, nombrar, gestionar y encontrar soluciones a los problemas que puedan haber surgido. Pero para los niños pequeños es una tarea difícil porque no tienen los recursos de vocabulario para decirnos cómo se sienten o qué es lo que está causando su frustración y enojo. Hay una posibilidad de convertirse.
Los adultos les ayudan con las “tarjetas de emociones”, que son recursos muy prácticos que se pueden descargar de internet o hacer uno mismo y utilizar en cualquier momento y en cualquier situación. Vamos a verlo de una forma sencilla.
¿Cómo se siente?
Cuando un niño pequeño llora o explota con rabietas, debemos comprender lo que siente, siempre de una manera que se pueda expresar libremente y lo acompañe en una forma de respeto y afecto, y lo acompañándolo siempre mostrando compresión. Es importante escuchar todo lo que quiere decir, y seguir indagando con respecto a su «explosión», sobre él y como se siente.
Todo esto es importante no solo para que los niños resuelvan problemas, sino también para los padres. Cómo evitar el ataque de la ira de los niños: consejos para proporcionarles y manejar ese momento con respeto En este sentido, podemos haber aumentado porque otro niño tuvo una disputa contra los hermanos y tomó los juguetes. Estoy avergonzado de lo que pasó… La lista de causas es larga y conocerla te ayudará a solucionar mejor el problema. Si el niño es muy pequeño, es posible que no pueda explicarnos exactamente qué sucedió y qué causó su reacción. O es posible que ni siquiera sepa cómo identificar lo que está sintiendo. En tales casos, el uso de recursos externos como libros emocionales, emojis y flashcards puede ser muy útil.
Emociones primordiales de los niños
Sin embargo, antes de sumergirnos en la tarjeta de detección de emociones, analicemos las emociones más básicas. Es universal para todos y puede ser identificado por los niños desde una edad temprana. Estos suelen ser:
• Alegría: Los niños la expresan a través de las emociones de la risa, carcajadas, los juegos y la comunicación con los amigos.
• Tristeza: Contrariamente a la creencia popular, la tristeza es una emoción sana y necesaria y no debe reprimirse. Se manifiesta en llanto, indiferencia, desgana… A veces los niños necesitan estar tristes, pero también necesitamos nuestra ayuda para saber afrontarlo.
• Miedo: El miedo ocurre cuando reconocemos el peligro y se desarrolla y cambia con la edad. De niño, es muy natural y puede manifestarse en situaciones cotidianas como quedarse dormido, caerse sobre un perro, subirse a un columpio alto, observar insectos… Es importante distinguir entre el miedo y la fobia.
• Asco: El asco es una emoción defensiva que se manifiesta en el rechazo de algo. Algunas de las cosas más repugnantes de la infancia son ciertos alimentos (neofobia) y animales como insectos y serpientes.
• Sorpresa: Esta es probablemente una de las emociones más típicas de un niño de un año. Y es muy fácil sorprender a tu bebé con noticias, fotos y regalos, por ejemplo. La sorpresa puede ser divertida o desagradable.
• Ira: De todas las emociones, la ira es probablemente la más inestable y ansiosa para los padres. Los niños, especialmente de 2 a 4 años, suelen empezar a arrojar ira. A medida que el niño crece y alcanza un mayor desarrollo cognitivo, surgen nuevas emociones como el desprecio, el odio, la satisfacción, la alegría… pero por ahora, ayude a identificar las emociones más básicas y sus causas.
Las tarjetas de las emociones
Hay muchas páginas en Internet con flashcards y recursos descargables para ayudar a los niños a descubrir y expresar sus emociones. Nos gustan mucho estas postales que vi en el sitio web Crece Contigo del Ministerio de Desarrollo Social y Familia de Chile.
Simplemente con buscarlo os aparecerán y están para usar los mapas de emociones con los niños como una forma de pedir ayuda a los adultos cuando se sienten abrumados, como un recurso para expresar emociones, o simplemente como un juego, te daré algunos consejos. Conocer y aprender que los niños pequeños nombran las emociones más básicas.
Estas tarjetas identifican hasta ocho emociones. Al imprimir y laminar estas emociones, puede operarlas cuando lo desee para evitar que los sentimientos de nuestro hijo se intensifique rápidamente. Una tarjeta que expresa el motivo de las emociones.
Otra idea que lo alienta a concentrarse en encontrar la causa de la rabieta o la frustración de nuestros peques, para saber lo que puede molestar a nuestro hijo o sentir las emociones que tenemos que gestionar. Para ello, simplemente lo que debemos hacer es crear una tarjeta de memoria flash para la situación. Ejemplos: peleas en el parque (causando ira), ruido fuerte (causando miedo), discusión con mamá o papá (causando tristeza), u otras sensaciones como dolor, calor, frío, hambre… Escondiéndose detrás de ciertas emociones. Este recurso lo utilizo mucho con mi hijo pequeño, un niño emocionalmente fuerte que muchas veces se ve abrumado por ciertos eventos y estímulos y no puede explicar verbalmente el motivo de su reacción por su inmadurez. Es buena idea buscar imágenes de situaciones comunes y hacer tarjetas juntas.
Explícale a tu hijo qué simboliza cada carta y por qué es tan importante elegir la carta que mejor se adapte a tu situación en el momento de histeria o decepción. Dile que esto lo ayudará a calmarse y encontrar juntos una solución al problema. Como madre, entiendo que estas postales fueron nuestro salvavidas durante muchos momentos inciertos en los que no podíamos saber cómo se sentía nuestro hijo tan rápido. Es un verdadero regalo para la familia!
Esperando que con esto la relación y la gestión de las emociones sean lo mejor posible nos despedimos. Cuidaros mucho y nos leemos en la próxima ocasión!