No creemos que sea necesario, pero por si acaso vamos a empezar contándote por qué debes tener una, antes de decirte qué trona comprar para tu bebé.
Por qué comprar una trona
Está pensada para hacer más fácil el momento de las comidas, y esta es una cuestión clave porque el alimento es una necesidad vital cuya importancia debe conocer.
Y porque, además, es fundamental que vaya ganando autonomía e independencia.
Gracias a la trona el bebé queda sentado a la altura de la mesa junto al resto de comensales, por lo que queda accesible para poder atenderlo y puede aprender por imitación.
Además, se sentirá cómodo y seguro viendo a sus familiares cerca.
Lo anterior es lo básico, el motivo principal para comprar una trona, una funcionalidad que está presente en cualquier categoría.
Pero el mercado ofrece un catálogo bastante extenso con artículos que pueden ser muy diferentes entre sí, y aquí es donde surge la gran pregunta: ¿qué trona comprar para tu bebé? En portales como Trona Bebé destacan algunos factores imprescindibles a tener en cuenta a la hora de comprar una trona. Los vemos a continuación.
Factores a tener en cuenta
De entre todos los factores a tener en cuenta, hay algunos especialmente relevantes.
Es verdad que la marca puede trasladar fiabilidad, pues algunas ofrecen una relación calidad-precio a tener en cuenta.
Pero dado que se trata de una cuestión de percepción dejamos al margen este factor para centrarnos en otros.
El tipo de trona
Se pueden establecer diferentes categorías de tronas atendiendo a muchas variables, como el lugar de uso.
Ese primer parámetro nos deja dos grandes tipos: las tronas grandes, pensadas para utilizar en casa; y las portátiles, pensadas para llevar a todas partes.
A su vez, las tronas para usar en casa se pueden dividir en dos grandes categorías: las tronas de madera y las de metal y plástico con textiles en el asiento.
A excepción de las básicas, como la Antilop de Ikea, la mayoría de ellas son evolutivas porque se adaptan aunque sea mínimamente al crecimiento del bebé, pero entre un tipo y otro hay diferencias sustanciales.
Las más significativos son el tiempo de uso, el espacio que ocupa o los ajustes que presenta, además de la cuestión estética.
En las portátiles también podemos encontrar diferentes subcategorías según el criterio de clasificación que escojamos, pero las más relevantes son dos: las que se ajustan a la mesa y las que lo hacen a la silla para adultos.
El material de la trona
La mayoría de tronas del mercado serán de madera, de metal y plástico o enteramente textiles, aunque este último tipo se reserva para las tronas portátiles.
El tiempo de uso de la trona
Desde los cero o los seis meses y hasta los tres años, los 4, los 10 o la edad adulta. La gama es amplia, así que tú decides para qué la quieres y cuánto quieres que te dure.
Si quieres una trona que el niño pueda usar después como silla para comer te recomendamos comprar una trona evolutiva.
El peso y otras características relevantes
Desde los menos de dos kilos que puede pesar una trona portátil hasta los más de 12 que puede alcanzar una grande para usar en casa, puedes encontrar un rango amplio. Aunque todos los productos no son comparables entre sí.
Puede que la ligereza sea uno de los requisitos que le pides a una trona, pero en ella puede haber otros factores que interfieran como la presencia de dos o más ruedas o la posibilidad de plegarse para ocupar menos espacio.
Accesorios, ajustes y versatilidad
Hay tronas que no incluyen un accesorio tan básico como el arnés de sujeción, como sucede con la Tripp Trapp de Stokke, y que tienes que comprar aparte. Puede tratarse del único imprescindible, y siempre dependiendo de la edad del niño, porque todos los demás no lo son.
Siempre dependerá de tus expectativas y de la utilidad que le vayas a dar.
Algunos padres y madres sí consideran que la bandeja es imprescindible, un accesorio que también suelen incorporar las tronas, mientras para otros es suficiente con que se pueda ajustar a la altura de la mesa.
He aquí otra cuestión importante, la de los ajustes.
Las tronas pensadas para usar en casa pueden ser básicas y no presentar ninguno, pero a partir de ahí presentarán opciones muy diferentes: asiento y reposapiés ajustables en altura, reclinado en varias posiciones o bandeja también ajustable y extraíble, entre otras.
Si presenta ajustes, se adaptará al crecimiento de tu hijo y permitirá otros usos, como la siesta posterior a la comida.
Y eso sin dejar atrás una tipología especial como son las tronas convertibles, que pueden servir como trona y como algo más. Las más comunes son las que pueden servir como sillita y pupitre, pero las hay que incluso se transforman en minicuna.
Seguridad de la trona
Es imprescindible que la trona traiga arnés si vas a empezar a usarla desde los seis meses, cuando presumiblemente el bebé ya pueda mantenerse erguido.
Lo mínimo son arneses en el asiento para sujetarlo por la entrepierna, pero las más seguras vienen con sujeción también a la espalda, quedando ambos unidos en el centro, y presentan varios puntos para su ajuste.
Además, las correas están recubiertas por un material textil acolchado para no hacerle daño.
La facilidad de limpieza
Si te preocupa mucho esta cuestión porque tu hijo es inquieto o cualquier otro motivo, comprueba que la trona sea desenfundable y se pueda lavar a máquina.
En caso de que no, hay tronas recubiertas con materiales resistentes a los líquidos que facilitarán la tarea. Además, siempre puedes comprarle una funda, que sí se puede quitar y lavar fácilmente.
Si la trona es de madera, lo que más hará notar la suciedad será el color, así que trata de escoger uno oscuro si prevés que se vaya a ensuciar mucho.
Consejos para comprar una trona de bebé
Ya tienes claros los factores a tener en cuenta, ¿pero cómo elegir qué trona comprar al bebé? ¿A cuáles de todos esos factores debes dar prioridad? Estos consejos pueden ayudarte.
- Define tu necesidad antes de empezar la búsqueda. Define aunque sea lo básico: ¿la quieres para usarla en casa o fuera? ¿Tienes bastante espacio? ¿Te gustaría que tuviera otros usos? A partir de ahí podrás acotar la búsqueda para que la amplitud de catálogo no te supere.
- Piensa el presupuesto. Una vez tengas claro qué tipo te vendría mejor para cubrir esa necesidad, establece un precio máximo a gastar y busca lo que esté por debajo de eso.
- Compara entre varios modelos. Definiendo el tipo y el importe máximo a gastar, tendrás ya un conjunto bastante nutrido de modelos a comparar. Mira todas las características que te hemos comentado más arriba para escoger la mejor.
- Mira bien las valoraciones. Repasa siempre lo que dicen otros compradores para no llevarte una decepción. Sobre todo, en cuanto a los acabados y calidad de los materiales empleados.
Con todo, esperamos haberte ayudado a decidir qué trona comprar para tu bebé o, incluso, qué trona regalar a los futuros padres, dado que es uno de los regalos más útiles para madres que podrías hacer, aunque no el más original.
Si quieres ir a lo seguro, las marcas de gama media más reputadas del mercado ofrecen muchas prestaciones y cosechan buenas valoraciones.